En el transcurso de su proceso
de maduración, el existencialismo bergmaniano, Puede decirse que la fe y la
duda conviven en la persona y en la filmografía, el tránsito hacia un predominio
del existencialismo agnóstico que se prolongó durante, casi veinte años, en el
período que abarca desde 1963 hasta 1981, salvando algunas pequeñas concesiones
hechas a la religiosidad en dos películas: Gritos y susurros y La flauta
mágica: <<Esa búsqueda casi desesperada de Bergman, se acabaría con el
film El silencio, en el cual nos presentó un mundo sin sentido, lleno de
aberraciones eróticas, en el que han sido cambiados todos los valores y se ha
perdido hasta la facultad de entender y comunicarse (...)
Así, Bergman pasaría del
existencialismo y del cuasi-cristianismo al agnosticismo más amargo, obra de
Bergman en su conjunto, el sustrato común que hallamos en toda la filmografía
del cineasta sueco es la preocupación por la existencia, una existencia que, al
igual que sucede en el pensamiento de Kierkegaard, trasciende los límites de la
mera razón: <<Los personajes de mis films son exactamente como yo, es
decir, unos animales movidos por instintos y que, en el mejor de los casos,
reflexionan cuando hablan. En mis films, la capacidad intelectual está
relativamente reducida. El cuerpo constituye la parte principal, con un
agujerito para el alma. La materia prima de mis films, son las experiencias de
la vida, en las que la base intelectual y lógica muchas veces se halla
perdida>>. Los elementos estéticos comunes que impregnan buena parte de
la producción nórdica, a saber, por un lado el romanticismo naturalista que entronca
con la tradición literaria de las sagas y con la antigua cultura campesina y,
por otro, un cierto trasfondo luterano con respecto al concepto de la relación
de hombre con Dios, ambos aspectos constituyen prácticamente una constante en
el discurso fílmico bergmaniano. El lenguaje poético y la simbología de corte naturalista
y romántico aparecen con una nitidez inusitada en muchos de sus films, como
Juegos de verano, Un verano con Mónica, Noche de circo o El manantial de la
doncella,
La primera dificultad que nos plantea el
acceso a Bergman es que rehúye de forma deliberada cualquier tipo de etiqueta,
cualquier, encasillado. Charles Moeller, uno de los pocos autores que ha estudiado
la obra cinematográfica bergmaniana, Ingmar Bergman ha desarrollado una intensa
actividad creadora, que se ha concretado en cuarenta y cuatro largometrajes
como director y doce como guionista, los cuales acabamos de clasificar en cinco
grupos.
1º/ 1945-1948. Obras de
juventud.
2º/ 1948-1955. Obras de
contenido psicológico.
3º/ 1956-1963. Obras de
contenido simbólico.
4º/ 1964-1980. Obras de
expresión crítica.
5º/ 1981-....... Obras de
reconstrucción genealógica.
Todo este material también podría dividirse en
dos grandes cuerpos: obras de temática metafísica, en las que el texto fílmico
adquiere una forma análoga a la del lenguaje poético, y obras de voluntad
dramática, enlos que predomina lo que podríamos calificar como prosa fílmica.
En este segundo cuerpo tendrían cabida, aparte de las obras de juventud, la
mayor parte de las obras psicológicas, obras de expresión crítica, en concreto
los films Secretos de un matrimonio, Cara a cara, Sonata de otoño y De la vida
de las marionetas. En el grupo de las obras de problemática metafísica quedarían
encuadradas la totalidad de las denominadas obras de contenido simbólico
fuente
“Ingmar Bergman, Fuentes creadoras” de Francisco Javier Zubiaur, Letras de Cine, 2004.
Ingmar Bergman Juena Miguel Company Ediciones Cátedra 2007 Madrid.
Bergman La linterna Mágica Barcelona 1988
Company Ramón Juan M. Espacio simbólico y representación en el ciend e Bergman. Tesis de licenciatura. Facultad de Filosofía. Universidad de Valecia 1979.
Ingmar Bergman Juena Miguel Company Ediciones Cátedra 2007 Madrid.
Bergman La linterna Mágica Barcelona 1988
Company Ramón Juan M. Espacio simbólico y representación en el ciend e Bergman. Tesis de licenciatura. Facultad de Filosofía. Universidad de Valecia 1979.